Mientras la observa se desvestía al son de la música y en un sensual contoneo de caderas, me invito a bailar al compás de su cintura...En sus labios fui preso, en su garganta gemido y en su piel fui beso. Descubrirte entre sábanas, desnudarte, hacerte el amor entre versos, desde el punto hasta el acento y volverte a reescribir.
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