Que no importa lo que cueste, que sigas adelante. Que sí, siempre va a haber algo o alguien que te joda el camino, alguien que mande al traste tus esfuerzos superar el bache y levantarte, y te haga caer una vez más. Que los momentos en los que eres plenamente feliz, a lo largo del tiempo, los vas a contar con los dedos de una mano. Que sí, puedes llorar, echar mares, pasarte horas llorando hasta que no te quede ni agua en el cuerpo y tengas los ojos hinchados, pero eso no solucionará nada. Puedes escuchar la típica canción que te emociona y hace que no se te pueda ir de la cabeza el motivo por el que te has vuelto a quedar sin ganas de luchar. Puedes tirarte en la cama y pasarte toda la tarde rayándote la cabeza, dándole vueltas al mismo tema y otra vez, sin otra conclusión que: 'esto es una puta mierda'. Pero , ¿de qué sirve todo eso?. Piensa que al menos, siempre, siempre, siempre habrá alguien que te saque una sonrisa.
11 octubre 2011
¿Lo imaginas?
Ahora imagina por un momento, todo lo que podríamos llegar a hacer, lo que podrías llegar a ser. Imagina tu mano y la mía, entrelazadas, mientras damos un paseo por la playa, al atardecer. Y como dos locos enamorados, correr hacia el agua, y sumergirnos. Besos con sabor a sal. Imagina, una tarde lluviosa, una película que me hiciera llorar. Nosotros bajo la manta, sobre el sofá. Y yo escondiendo la cara en tu pecho, porque sabes que odio que me vean llorar. Imagina bailar sin música. Imagina como sería visitar París a mi lado. Imagínate oír mi voz susurrándote “te quiero” todos los días. Imagina mil locuras, noches en vela, ataques de amor, explorar cada rincón de la felicidad. Mirarme a los ojos cada día. ¿Lo imaginas? No necesito que me digas nada. Solo que veas todo lo que te estás perdiendo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)